Ahora que empieza un año nuevo deberías proponerte el estudiar un idioma extranjero. Te lo aconsejo por experiencia propia, los beneficios de ser bilingüe sobrepasan cualquier dificultad que se conlleva en el proceso de llegar a serlo.
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Se estima que en el mundo se hablan más de siete mil lenguas. ¿Cuántas hablas tú?
El español es la lengua materna de más de 400 millones de personas a lo largo y ancho de nuestro planeta. Cuatrocientos millones suena como un número bastante alto, sin embargo, en el mundo hay más de siete mil millones de personas. De pronto, los hispanohablantes no parecen ser tantos. Si quieres comunicarte con el resto de la población que no habla nuestro lenguaje, deberías empezar a aprender sus idiomas. Para tu referencia, este video te muestra los idiomas más hablados en el mundo.
Aprender un idioma trae muchísimos beneficios tanto personales como académicos, laborales y literarios. He aquí tres de las razones por las cuales todos deberíamos empezar a aprender un idioma.
Las ventajas laborales: Ascensos, Traslados y Negocios
En un mundo que se globaliza a un ritmo acelerado, es innegable la ventaja que aquellos que hablan más de un idioma tienen sobre los hablantes monolingües. De acuerdo al informe «El español: una lengua viva» publicado este año por el Instituto Cervantes, se estima que el español es hablado por el 7.8% de la población mundial. Entonces,
¿Cómo nos comunicamos con más del 92% restante de las personas del planeta? La respuesta, es quizás, más simple que el proceso: aprender otro idioma.
Hablar un idioma extranjero es parte del capital lingüístico. Los directivos del área de recursos humanos buscan individuos que hablen más de una lengua. La importancia de hablar otro es idioma es tal que, en España, de acuerdo a un estudio realizado por Randstad, el 80% de las ofertas laborales para puestos de medio y alto rango requieren el dominio del idioma de Shakespeare.
En el continente americano, además del inglés, los hablantes del español podrían considerar aprender el idioma de su vecino país Brasil: el portugués. Brasil es una de las economías más grandes a nivel mundial. El PIB de la nación es mayor que 7 veces el de Argentina o el de Venezuela. Aquellas mentes emprendedoras podrían ver el potencial que Brasil ofrece, pero antes de iniciar vínculos comerciales, deben iniciarse vínculos culturales. Aprender portugués es parte esencial del proceso.
Ejercitando la mente, fortaleciendo el cerebro
Está científicamente comprobado que aprender un idioma a cualquier edad fortalece la actividad cerebral.
Un equipo de científicos y doctores de la India liderados por la doctora Suvarna Alladi, publicaron en el 2013 un estudio en la revista Neurology. Después de examinar a 648 pacientes diagnosticados con demencia, descubrieron que aquellos pacientes bilingües tardaron en promedio 4.5 años más en desarrollar los síntomas de la enfermedad comparados a los pacientes monolingües.
A este descubrimiento siguió otro publicado por investigadores de la Facultad de Psicología de la Universidad de Kent, en el Reino Unido, quienes descubrieron que aquellas personas bilingües o aquellas que estudiaban otro idioma presentaban un proceso de intercomunicación de las neuronas más efectivo comparados a aquellas personas que solo hablaban un idioma.
Ambos estudios demuestran que aprender otro idioma afecta al cerebro de manera positiva al estimular la comunicación neuronal y por ende el desarrollo cognitivo. Otros estudios han demostrado que los niños bilingües tienden a poder concentrase más fácilmente y desarrollan habilidades cognitivas más rápido. Este video te muestra los múltiples beneficios de ser bilingüe.
La relación entre el idioma, la literatura y la cultura
Como lo describe Rita Mae Brown: «El lenguaje es el mapa de una cultura. Te dice de dónde viene su gente y hacia
dónde va».
Conocemos solamente lo que nuestro idioma cobija. El lenguaje de una nación encierra la riqueza de su historia, sus valores y elementos más representativos e importantes. Por ejemplo, para la cultura japonesa el arroz es parte esencial de su historia. No es de extrañarse, por lo tanto, que para el idioma nipón no todo el arroz sea igual. De esta manera, el grano mientras crece en el campo es llamado «ine», cuando el grano ha sido cosechado pero no hervido es llamado «kome », y cuando el grano ha sido hervido es llamado «gohan ». Estas tres palabras hacen alusión al mismo grano pero son todas diferentes. Estas tres palabras demuestran que el arroz no es una sola cosa para los japoneses como puede ser para los hispanohablantes. Estas tres palabras nos muestran la relación e historia de una cultura con un elemento de su idioma.
Podríamos también ejemplificar esta relación idioma-cultura con los ancestrales caracteres chinos. El caracter chino descansar, « xiu 休», está formado por dos radicales; uno simboliza a una persona mientras el otro simboliza a un árbol. Así descansar para los chinos es representado como una persona bajo la sombra de un árbol; un hecho que nos recuerda el amor que los chinos como Confucio tenían por la naturaleza y el mismo amor que aún esta enraizado en el corazón de millones de sus herederos culturales.
Quien habla otro idioma no sabe solamente cómo expresarse en otro lenguaje. Quien habla otro idioma, si sabe reconocer los detalles sublimes de este, conoce las enseñanzas sobre la historia y cultura de toda una sociedad.